Cautivador y distintivo, el turquesa es muy popular por su relativo bajo costo y su hermosa gama de colores. Si bien la mayoría de las personas están familiarizadas con los ricos azules y verdes de la turquesa, no están realmente seguros de qué buscar al comprar joyas que tengan esta piedra. Una vez que comprenda la diferencia entre las piedras tratadas y las no tratadas, así como también cómo se clasifican, será mucho más fácil elegir una pieza de joyería de calidad.
Factores que afectan el valor de la turquesa
La turquesa es una piedra a base de agua que se forma en rocas ricas en contenido mineral. La presencia de ciertos minerales en grandes cantidades imparte un color específico a estas piedras. Los siguientes factores afectan el valor de la turquesa y, en última instancia, el costo de cualquier pieza de joyería que incluya esta gema.
Color
Si bien la mayoría de las turquesas son azules, los colores pueden variar desde casi el blanco hasta algunos tonos muy vivos de amarillo verdoso, según el lugar donde se formó la turquesa. Algunas piedras turquesas tienen una red fina de líneas finas de la matriz original dentro de la piedra. Este tipo de turquesa se llama “tela de araña”.
Los minerales que pueden volverse turquesas de diferentes colores también pueden cambiar su dureza y calidad. Por lo tanto, algunas de las piedras más coleccionables y caras son de color azul muy pálido o verde oscuro, en lugar del azul más común.
Los grados
El grado de la turquesa que compras indica su calidad. Las piedras de la más alta calidad generalmente provienen de ubicaciones específicas y, por lo general, reciben una calificación de AA, AAA o AAAA.
Esto incluye piedras que:
- Tener colores atrevidos o inusuales.
- Son capaces de tomar un alto pulido
- tener correas
El turquesa AA o superior suele ser más difícil de encontrar. La turquesa de grado de joyería estándar merece un grado de AA-, A, B o C. Cualquier cosa con un grado más bajo debe tratarse antes de usarse en joyería, lo que generalmente reduce su precio.
Tratos
A menos que se especifique como natural, muchas de las turquesas disponibles en las joyerías han sido tratadas de alguna manera. Los joyeros están obligados por ley a revelar todos y cada uno de los tratamientos de las piedras turquesas vendidas, así que siempre asegúrese de preguntar si las piedras de una pieza que le interesa han sido tratadas.
- Estabilización – Esta es la principal forma de tratamiento. La piedra se trata con una resina epoxi u otra sustancia con el fin de rellenar los poros para que la piedra conserve su color a lo largo del tiempo.
- Mejora del color – A veces, las piedras también se tratan con productos químicos para realzar sus colores. La turquesa tratada es menos costosa que la variedad no tratada, que puede ser muy costosa dependiendo de su grado.
Puede notar la diferencia entre una piedra natural y una estabilizada porque una piedra estabilizada es más dura. Además, el color está bloqueado por la resina, lo que lo hace inalterable. La piedra natural, sin embargo, puede cambiar de color con el tiempo. Además, la piedra natural es porosa y absorberá la humedad y los aceites, mientras que una piedra estabilizada no lo hará.
Dureza
La turquesa es razonablemente porosa y suave en comparación con un diamante o un zafiro. Mientras que un diamante es un 10 en la escala de Mohs, la medida más alta dada, el turquesa generalmente oscila entre 2 y 6. Las piedras con una puntuación de 2 serán muy suaves y porosas, y es probable que necesiten tratamiento. La turquesa con una puntuación de 6 se puede utilizar en joyería sin necesidad de ningún tratamiento.
Precios
Al igual que el color, el grado y la calidad pueden variar enormemente de una pieza de turquesa a otra, también puede variar el precio de las piedras individuales. Dependiendo de la ubicación de donde se extrajo una piedra, su color y su dureza, el precio puede variar desde unos pocos dólares el quilate hasta aproximadamente $80 el quilate para las piedras más coleccionables.
Howlita vs Turquesa
La turquesa es una piedra distintiva. Sin embargo, la howlita es una piedra blanca con vetas negras similares. Por lo tanto, se puede teñir para parecerse a la turquesa. Para asegurarse de que no se deje engañar, hay algunas cosas que debe considerar.
- Precio bajo: La turquesa va a ser más cara que la howlita. Entonces, si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
- Color: El turquesa real rara vez tendrá un color uniforme. Sin embargo, la howlita teñida lo hará.
- prueba de frotamiento: Utilizando acetona, puedes intentar frotar la piedra. Si se desprende el azul, probablemente no sea un turquesa auténtico.
- Destrucción: Si tienes una piedra grande que estás cortando, será blanca en el centro si está teñida.
Dónde comprar joyas de turquesa
Puedes comprar joyas turquesas en varios joyeros en línea. Pruebe estos enlaces para obtener buenas ofertas y promociones.
- Tiffany & Co. ofrece opciones en línea y un edificio físico para realizar sus compras de joyas turquesas. Esta empresa ha estado en el negocio por más de 150 años con una larga historia de joyería.
- Bernardine.com ofrece una amplia gama de piezas de joyería turquesa de diseñador con piedras de Arizona, Nuevo México, Irán y Afganistán. La mayoría de las piezas están combinadas con otras piedras preciosas, como ópalos y esmeraldas, y engastadas en plata.
- SilverTribe tiene varias piezas únicas de joyería turquesa en estilos inspirados en los nativos y el sudoeste. Esto incluye collares gruesos, anillos de una sola piedra y aretes con incrustaciones.
- Turquoise Jewelry se especializa en todo lo turquesa. Ofrecen collares, anillos y pulseras turquesas elaborados por artesanos nativos americanos.
Consejos de cuidado
Dado que la turquesa es menos duradera que muchas otras piedras preciosas, sus joyas requieren un poco de cuidado especial para proteger y mantener su belleza original.
- Suave y poroso por naturaleza, protege siempre tu turquesa del calor y el frío extremos.
- No use joyas turquesas mientras realiza trabajos pesados o cuando existe un mayor riesgo de golpear las piedras contra superficies duras.
- Limpia siempre tus joyas con agua tibia y un paño suave. No utilice un limpiador de joyería comercial ya que los productos químicos pueden dañar la superficie de una piedra.
- Guarde las joyas de turquesa separadas de otras piedras duras como los diamantes, ya que frotarlas puede rayar la superficie de la turquesa.
Agregue un poco de turquesa a su colección de joyas
La joyería turquesa puede ser una adición única y refrescante a cualquier colección de joyas. Invierta en algunas piezas de turquesa de alta calidad y conservarán más valor a medida que pasen los años.